Un cosmético si es cómodo, es dos veces bueno. Es lo que ocurre con estos bálsamos hidratantes con color para los labios que ofrece Clinique.
Son como divertidos creyones que nos hubiera encantado tener en la escuela: no hay que sacarles punta. Y además de esto - y de que se llevan muy fácil en la cartera- también son cómodos sobre los labios, sin sensación grasosa, ni olor ni sabor.