Aliméntate saludablemente: Los nutrientes que puedes encontrar en pescados y aves, vegetales, granos enteros, huevos, productos lácteos bajos en grasa y frutos secos te ayudarán.
Evita las dietas demasiado estrictas y a corto plazo: Bajar mucho de peso y bruscamente puede afectar el ciclo de crecimiento de tu cabello. Nunca hagas dieta sin supervisión médica.
Cuanto más natural, mejor: Las decoloraciones, tintes, alisados y secados frecuentes conspiran contra la fortaleza de tu cabello. No queremos que tu estilo sea aburrido, pero si estás dejando crecer tu cabello, tómate los químicos con calma.
Córtate las puntas: El consejo de las abuelas sigue vigente. Mantener tus puntas sanas –no hace falta cortar más de medio centímetro al mes- evita las horquetillas, que siempre hacen que el cabello luzca opaco, descuidado y además, psicológicamente, te da la sensación de que no crece.
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